Las varas de fluorita son generalmente de origen artificial. Estos cristales tienen una maravillosa energia de alivio en momentos de tensión y de sufrimiento, con ellas podemos acariciar la piel en dirección al corazón para aliviar todo tipo de dolores e inflamaciones.
Este hermoso cristal limpia y estabiliza el aura, purificando y ordenando los desordenes energéticos.
Hay que tener en cuenta que hasta una pequeña vara de fluorita absorberá grandes cantidades de estrés por lo que tenemos que limpiarla frecuentemente, si no lo hacemos seguramente acabará rajándose debido a la gran cantidad de tensiones que es capaz de absorber.
Para limpiar la vara de fluorita bastara con colocarla debajo del agua del grifo y secarla cuidadosamente, si tenemos la posibilidad de dejarla al sol durante unas horas mejor que mejor.
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