Vamos a tratar un mineral que es de especial ayuda para una de las emociones mas extendidas en nuestra sociedad. Estoy hablando del
rencor, la ira y el resentimiento. Hemos de tener en cuenta
que estos sentimientos nacen de una agresión en la mayoría de los casos por un
maltratador mas fuerte que nosotros por lo que hemos de añadir a las emociones anteriores otra emoción que las
potencia y las enquista y esta no otra
que el miedo.
Niño rencoroso |
El cuarzo rojo posee la cualidad de estimular el chakra base
y el sacro. Estos chakras son los encargados de nuestro trato con el mundo material y al estimularlos o calmarlo
conseguimos mantener una relación mucho mas ligera y fluida con la realidad.
Con lo que ganamos en confianza y mejoramos nuestra salud física. Cuando mejoramos
el funcionamiento de estos chakras conseguimos eliminar angustias,
ansiedad y recuperamos fuerza física e
ilusión.
Cuarzo rojo |
Lógicamente el cuarzo rojo a de ser un complemento una ayuda
al proceso interno que debemos llevar adelante para curar nuestras heridas a
través del perdón y la interiorización del hecho de que todo lo que nos sucede
en la vida tiene una función de aprendizaje a través del cual evolucionamos. Estos
son aspectos que también potencia el
cuarzo rojo.
Una vez dicho esto aconsejaremos que para maximizar los
efectos de este mineral hemos de intentar estimular nuestro chakra
base a través de un contacto con la naturaleza lo mas natural y “salvaje”
posible. Bañándonos en el mar en invierno, forzándonos hasta el agotamiento físico
subiendo una montaña, acampando en la naturaleza etc.. Haciendo cosas que no
hacemos habitualmente de una manera que saque a relucir nuestro lado “salvaje”.
A través de estos ejercicios de conexión con la naturaleza y
la aceptación de del sufrimiento que se nos ha causado, potenciaremos al máximo las propiedades del cuarzo rojo. Y podremos superar la ira y el
rencor y al mismo tiempo mejoraremos nuestra salud física y mental.
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